Caminando por la calle yo te vi…
Vaya sillas más feas y anticuadas que viste en la calle, justo cuando la vecina las tiró. Pero… mirándolas otra vez, igual tienen algo de encanto…
seguro que hay algo que se puede hacer para actualizarlas y modernizarlas.
Yo las vi en una casa que iban a vaciar, rodeadas de muebles lúgubres y viejos. Pero tengo cierto aprecio al las sillas de estilo Luis XV, y más si están talladas. Son un buen lienzo para una variedad de posibilidades.
En este caso te enseño una renovación al estilo “Shabby chic”, que se caracteriza por el uso de colores suaves y motivos florales combinados con una técnica de pintura desgastada.
En estas sillas el respaldo original está tapizado. Muchas sillas de este estilo tienen rejilla en el respaldo; ten en cuenta que la rejilla se puede arreglar, pintar o cambiar por tapicería.
Para tapizarlas de nuevo primero hay que quitar las chinchetas y las telas.
Como el asiento se hundía pero decidí mantener la estructura original de la tapicería, cambié las cintas de la parte de abajo del asiento para reforzar los muelles.
Pinté las sillas con Chalck-paint, una pintura que no requiere decapar o lijar la superficie antes de la aplicación.
Puse espuma encima del asiento para que fuese más cómodo y confortable y luego la tela. En este caso elegí hacer un “mix&match” de telas variadas del mismo estilo y gama de colores para darle al diseño más juego y diversión.
De una silla aburrida y oscura a una silla fresca y divertida.