Una vitrina de herencia familiar es la protagonista de este proyecto. De finales del siglo XIX, esta maravilla había pertenecido a la bisabuela y posteriormente a la abuela de su actual propietaria. Recuerda haber visto expuesta en ella un juego de porcelana de gran valor compuesto de un único plato y una única taza; y también una bonita colección de abanicos de colores que quedaron grabados para siempre en su cabeza. Tal vez por ello tuvo la inspiración para, mientras todos a su alrededor estaban dispuestos a abandonar la vitrina sucia y anticuada, ver su potencial, su belleza escondida y su posible utilidad. Vino a nosotros para hacer realidad esa visión; transformar la vitrina en una mesita auxiliar. A nosotros nos gusta mucho la transformación del mueble y por eso hemos decidido compartir el proceso con vosotros; Paso A Paso.
Una belleza única llena de historia y encanto.
Ya sabéis, si tenéis alguna idea, por loca que parezca, o un mueble que simplemente requiere un toque de amor,
contactad con nosotros.