Este proyecto de transformación lo hicimos para una clienta que entró al estudio buscando mesitas de noche para su dormitorio de la casa de campo. Daba la casualidad que esta cajonera del interior de un armario estaba en el taller esperando con paciencia su turno. Como ya pasó tantas veces en el pasado, yo tenía una idea de qué hacer con ella y literalmente en el último momento entró la clienta y el plan cambió completamente. Entonces decidimos transformar la cajonera en mesitas de noche partiéndola en dos y dándole un acabado acorde al gusto y al estilo del dormitorio de la clienta. ¿Preparados para ver cómo lo hicimos? Venga, manos a la obra…
Esta fue nuestra materia prima; una cajonera de madera, más bien un esqueleto de madera con cajones, sin top y con los cajones expuestos – todo indicaba que era parte de algo más grande y que no vio mucho la luz del día.
Herramientas y Materiales
Decapante
Alcohol
Lana de acero
Papel de lija
Pata de cabra
Tenazas
Martillo
Regla
Metro
Papel de lija
Pata de cabra
Tenazas
Martillo
Regla
Metro
Lápiz
Sargentos
Sargentos
Caladora
Taladro
Cola blanca
Destornillador
Tornillos
Clavos
Pincel
Esponja
Pintura blanca
Patas de metal hechas a medida
Taladro
Cola blanca
Destornillador
Tornillos
Clavos
Pincel
Esponja
Pintura blanca
Patas de metal hechas a medida
Lo primero que hicimos fue decapar la pieza. Por suerte no requería mucho trabajo ya que solo la parte frontal de la estructura y de los cajones estaba barnizada. Acto seguido lijamos toda la pieza para asegurarnos de que no quedaran restos de barniz, que estuviese limpia y suave al tacto.
El fondo del cajón superior estaba roto y lo tuvimos que cambiar. Primero sacamos los clavos de la superficie con la ayuda de la pata de cabra y las tenazas y sacamos la superficie rota. Después cortamos un listón a medida y lo colocamos el el raíl del cajón. Clavamos la nueva superficie al cajón con clavos nuevos y en un plis plas ya está el cajón recuperado del todo.
Cortamos la cajonera en dos, dejando dos cajones en una parte y tres en la otra. Marcamos y cortamos con una caladora. Cortamos sobres nuevos de pino para las dos partes y los colocamos con cola blanca y sargentos.
Para darle un acabado de blanco lavado tal como pidió la clienta, mezclamos pintura blanca con agua y pintamos la pieza con una esponjita y un pinzel segun la zona.
Marcamos la ubicación de los agujeros de las patas de metal y los taladramos en la madera con la ayuda de un taladro. Colocamos las patas y atornillamos los tornillos para fijarlos a la estructura.
El resultado final – dos mesitas de noche de estilo industrial con acabado blanco lavado. Una cajonera dividida en dos; personalizada, transformada y renovada.
Como nos gustan los cambios radicales… ¿y a vosotros?