No sé vosotros pero yo ya empiezo a planificar las vacaciones del año que viene (bueno, y las de los próximos diez años también).
¡El verano 2016 toca Grecia!
El blanco de la arquitectura, el azul del mar y el ambiente mediterráneo junto a esa comida tan rica… no puedo esperar más.
En la isla de Mykonos se encuentra El hotel San Giorgio. Tan bonito, tan auténtico y simple que solo al mirarlo te relajas por completo. El diseño del hotel refleja el ambiente local, con una colección de tesoros eclécticos y materiales orgánicos. Cada pieza está meticulosamente escogida con el espíritu de la simplicidad y la fuerza de la artesanía.
Las 32 habitaciones junto con las 2 suites están ubicadas en un espacio abierto que forma la propiedad. El edificio pintoresco en lavado blanco es característico de la isla. Las formas orgánicas y simples reflejan el sentido histórico, patrimonial y el estilo particular. La multiplicidad de espacios comunes expresa la ideología del hotel y la piscina al lado del mar expresa mi ideología personal sobre las vacaciones perfectas.
Sobre la belleza tan pura de la combinación de madera y blanco ya hemos hablado. Éste es otro de los muchos ejemplos perfectos.
Las persianas utilizadas de formas muy interesantes tanto en el interior como en el exterior.
La combinación perfecta de materiales orgánicos.
Esta silla me suena… pero de la otra punta del mundo.
Me encanta el suelo y las formas que crea.
Diseño mínimo, resultado máximo.
El concepto del diseño coherente en ambos ambientes hace que el interior y el exterior difuminen las fronteras.
No hace falta la playa.
Fotos: Hotel San Giorgio, The Style Files