Junio 2016
Este mes nos enfocamos en encargos. Clientes varios con muebles diferentes. Cada uno con su edad, su historia, sus problemas y sus necesidades. Mucha madera de tipos diferentes, simple y noble, clara, oscura, rojiza y teñida. Eso sí, si me véis las manos sucias de goma laca al salir del taller, seguramente veréis una cara de satisfacción que las acompaña.
Estos sillones (lo comento en plural porque fueron dos) me costó mucho devolverlos a su dueño tras la restauración. Una herencia familiar a la que se le nota que ya la tocaron unas manos; ya tuvo algunos arreglos y trasplantes y como no, también carcoma. Al decapar ya se veía la maravilla que se escondía bajo la oscuridad, la veta de la madera en todo su esplendor. Cuidadosamente, tomando en cuenta el ambiente y el gusto personal de sus dueños, elegimos una tela maravillosa que encajaba perfectamente con el nuevo look de los sillones.
Esta mesa fue parte de un encargo más grande, que incluía entre más muebles una cama y una cajonera. En particular decidí enseñar esta mesa por su diseño tan bonito y por las sillas que la acompañan.
Puede ser que os suenen estas sillas porque provienen de nuestro almacén. Ya renovamos un par para la colección de invierno pero por suerte tenemos más. Incluso después del encargo de la clienta que las vio como complemento perfecto a su mesa renovada. Las pidió más oscuras y nos trajo una tela a su gusto.
No pudimos resistirnos y antes de la entrega tuvimos que ver como quedaba el conjunto. Nos salió de ¡Ole!
Este maravilloso tocador de caoba con marquetería y nácar. Tenía unos cuantos asuntos que tuvimos que resolver, entre ellos un trozo de pata torneado que estaba roto y que tuvimos que completar. Pero cuando algo vale la pena uno lo nota y no hay otra alternativa que dejarlo lo más próximo posible a la perfección.
El sillón pertenece a la misma clienta afortunada del tocador. Menudo cambio que pegó, todo fresco y joven, casi no lo reconoció cuando se lo entregamos en su casa.
Este taburete lo encontró una clienta en nuestro apartado de “pendiente de restauración” en la tienda online. Después de encontrar un sillón para su rincón de lectura en nuestra tienda online, buscaba algo que le sirviera como mesita auxiliar. Pensando en el espacio reducido que quedaba en el rincón, decidimos añadirle un trozo para que sirve como estantería.
Esta espejo hecho a partir de una ventana vieja también fue encontrado por una clienta en el mismo apartado de pendiente de restauración en nuestra tienda online (si todavía no lo habéis hecho, igual vale la pena echar un vistazo a ver si se enciende una chispa de imaginación)
Y este, mi toque personal. Tal como podéis percibir, entre todo esto y más, no tuve mucho tiempo para añadir muebles personalizados a la tienda. Así que este espejo fue un capricho, hecho entre horas y lo podéis encontrar a la venta en la tienda online.