Para los amantes del viajar, a los que les gusta explorar y descubrir sitios nuevos, las maletas son una buena elección para decorar y personalizar el espacio según vuestras aficiones.
Y para los más hogareños, como objeto, os puede dar mucho juego fuera de su función habitual.
Todos contemplamos la maleta como algo que siempre está en movimiento y es interesante darle el sentido contrario para convertirla en algo fijo. Cualquier maleta antigua puede dar un toque decorativo vintage individualmente o en cantidades, tamaños y colores diversos, sin ser necesario transformarlas.
Una opción podría ser la de apilarlas en el pie de la cama en substitución del típico baúl o banco. Además pueden servir para almacenar, entre otras cosas, la ropa de cama.
También se pueden usar como mesa de centro divertida y con encanto.
(Foto: my scandinavian home) |
O como mesita de noche sencilla y acogedora
(Foto: Line T Klein) |
En este caso se usan como detalle decorativo puro y lo que realmente impacta es la cantidad más que otra cosa.
(Foto: Lucas Allen) |
Una idea original es la de pintarlas para que estén más acordes con el ambiente que queramos conseguir.
(Foto: Unknown) |
O simplemente se pueden usar como opción decorativa de almacenaje para sustituir las típicas cajas o cajones.
(Foto: Unknown) |
En Alis también nos gusta utilizar maletas vintage como parte de la decoración de nuestra tienda
(Foto: Studio Alis) |